Una de las cosas de las que más he renegado y siempre saca a flote mi amargura, es el hecho de que, ya sea en mi comunidad ó en la Ciudad de México, las personas que por razones de estilo de vida y modernidad; uno supondría que deberían de andar a las carreras; pero no.
Este hecho, por lo que a mi concierne, me desespera. ¿Que no podrán estas personas ver los aparadores y anuncios en la calle sin hacer estorbo? Impotente observo como se detienen ante los aparadores y ocupan toda la acera, lo que obliga a otros peatones a tener que bajarse al arroyo vehícular.
O simplemente caminar sin estorbar, pues caminan con asombrosa (y pasmosa) lentitud, que sinceramente si algún día me quisiera morir, podría enviar alguno de ellos por la muerte; con la plena seguridad de que se va a tomar su tiempo, y que francamente nunca llegará a tiempo.
No quiero que corran, simplemente no hagan estorbo!
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