México, 16 ago (EFE).- Tres pescadores mexicanos pasaron nueve meses a la deriva en una embarcación de nueve metros, y pudieron ser rescatados el pasado 9 de agosto frente a las islas Marshall, en el Pacífico sur, informaron hoy diversas fuentes.
"Ni don Fernando de Magallanes se echó esa travesía", dijo a Efe el director general del Protección y Asuntos Consulares del ministerio de Exteriores de México, Miguel Gutiérrez Tinoco, en relación con un caso que no dudó en calificar de milagroso.
Los tres pescadores se encuentra bien de salud y se dirigen ya a la isla de Majuro, en las Marshall, desde donde serán repatriados en varias semanas, agregó el alto cargo de la Cancillería mexicana.
Varios diarios locales ofrecen hoy algunos detalles sobre el caso de los tres mexicanos, que sobrevivieron bebiendo agua de lluvia y comiendo gaviotas o peces voladores.
Los tres tiburoneros, identificados como Lucio Rendón, Jesús Eduardo Vidaña y Salvador Ordóñez tras difundirse su rescate frente a las costas de Australia, se embarcaron en costas mexicanas el pasado 24 de octubre y se perdió el contacto con ellos días después.
Se presume que las corrientes marinas desviaron su embarcación durante varios meses hacia el oeste, por el océano Pacífico, hasta que fueron encontrados por el barco taiwanés "Kuskaooss".
"Manifiestan sentirse bien. Tienen inflamación en las extremidades y serias quemaduras de sol pero su situación general es buena", explicó Gutiérrez Tinoco.
"Volví a nacer gracias a mi dios todopoderoso", dijo a la emisora W-Radio Jesús Eduardo Vidaña, uno de los pescadores, quien se mostró convencido de que el trance no le alejará de la actividad pesquera.
Los familiares estaban desesperados y ya esperan el retorno de los pescadores, naturales del municipio costero de San Blas, en el estado occidental mexicano de Nayarit.
Bueno, ahora... ¿porqué saco a colación esta noticia? Dentro de mi mente sucia y cochambrosa surguieron varias interrogantes y haciendo uso del menos común de los sentidos; el sentido común, me permito colocar algunos puntos sobre las íes.
Cuando leí la noticia, me llamó la atención la expresión de el director general del Protección y Asuntos Consulares del ministerio de Exteriores de México, Miguel Gutiérrez Tinoco, "Ni don Fernando de Magallanes se echó esa travesía". ¿En que cabeza cabe decir eso? ¿Acaso de trataba de una competencia o un Record Guinness? Oír lo anterior de cualquier hijo de vecina, es de esperarse, ¿pero de un funcionario?
Ahora bien, me enteré por los noticieros nocturnos del martes 15 de agosto. De los cuales, me pregunto ¿Por cuánto tiempo van a lucrar con esta noticia? Es de esperarse que hasta que les deje de dar utilidades. Lo que si me hizo hasta reir fue una pregunta que realizó una seuconductora de noticiarios, vía telefónica: ¿Que les dijeron cuando los rescataron? Creo que pregunta más tonta (por no llamar estúpida) no pudo haber hecho. A una pregunta estúpida, una respuesta lógica: ¿Pues quién sabe? Respondió el aludido. Si les hablan en tailandes, como van a comprender.
Esta pregunta estúpida me recordó otra que hace varios años hizó una supuesta reportera a una niña de secundaria, la cual fue ultrajada, golpeada, macheteada y semisepultada (cuando sus victimarios la dieron por muerta), en una mina ubicada en la delegación Ixtapalapa. Recuerdo vivídamente la escena en el televisor: La niña en cama en un hospital, cubierta por infinidad de vendajes, y la reportera sentada a su lado hace su estúpida pregunta: "¿Y que sentiste?". Perdón! ¿Como es posible que hagas esa pregunta a una niña que ha pasado lo peor, sobretodo cuando de los hechos no habían pasado ni 48 horas, con el consecuente daño físico y emocional?
Bueno, ¿a que viene esto con el el títilo del post? Pues resulta sencillo de explicar. Estas tres personas ya sobrevivieron nueve meses de naufragio, pero lo haran sin que alguna televisora o empresa les compra los derechos, para poder seguir lucrando. Como sucedio con el caso de un mexicano, cuyo nombre escapa a mi flaca memoria, condenado a pena de muerte en los Estados Unidos y por alguna razón no lo ejecutaron y terminó filmando telenovelas. Lo peor del caso es que. los únicos que no ven ningún beneficio de estos hechos son los propios protagonistas.
Moraleja: De las televisoras nunca esperes nada bueno.
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