sábado, agosto 02, 2008

Soledad.

No recuerdo en donde diablos leí un poema sobre la soledad, de no sé que autor, que entre otras cosas menciona que la soledad es "tener mucho que decir, y no existe quien nos escuche" esas y otras mafufadas que ponen en evidencia que quien escribrió el verso, no tiene ni béndita idea de lo que es la verdadera soledad.

La soledad, la verdadera soledad, no tiene nada que ver con sentirse solo, cuando se está rodeado de gente. Nada que ver con tener mucho que decir, sin que exista alguien que nos escuche. Ni es mucho menos un estado de ánimo.

Sólo quien ha vivido y sobrevivido a la soledad, podrá entender lo que pretendo decir. Si realmente has sentido la soledad, sabrás que la soledad puede olerse, sentirse como se acerca reptando, puedes verla siguiéndote, escondiéndose entre los transeúntes, para pasar desapercibida, pero sabes que ahí está. Puedes sentir como te roza levemente mientras se asoma sobre tu hombro y susurra tu nombre. Entonces es cuando puedes entreveer lo que realmente es la soledad.

Angustia, miedo irracional sientan sus reales en tí, el mundo exterior desaparece. Llorar es lo único que puedes hacer, pero sabes que no sirve de nada. La soledad surge de la nada y hacía allá te conduce inexorablente. Puedes sentir el terror de verte arrastrado hacía lo desconocido, algo que comienza por dentro, corroyéndote despacio.

Pronto todo se estremece y los supuestos paradigmas que cimientan tu existecia y dan orden a tu vida, son devórados, arrastrados por una vorágine, por la soledad, cual hoyo negro devorándo estrellas. La soledad es una caída libre que nunca termina.

Sólo cuando se ha sentido la verdadera soledad, se sabe que ella solo te dá a escoger una de dos... morir o sobrevivir.

Si sobrevives, no es como los casos de personas gravemente enfermas, que sobreviven y vuelven a nacer. Que aprender a valorar más la vida, a darle más sentido. No, si sobrevives a la soledad, jámas vuelves a nacer, ¡medio mueres!

El valor de la vida pierde sentido. Y rezas, rezas para que la muerte o la locura acudan a tí antes que la soledad, que de ahora en adelante te acompañará, vuelva a susurrar tu nombre.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, no iba a ponerte mi página por dos razones: porque hace tiempo que no actualizo y porque no quiero que escribirte comentarios sea un pretexto para que tú lo hagas en mi blog. Sin embargo, no estoy en mi ordenador, por lo que la opción de agregarte a "favoritos" no la tengo. De esta forma perderia tu dirección... si algun dia te apetece entrar en mi rincón y dejar tu huella por tener tu enlace te lo agradeceria. Son las 4.36 y a estas horas no se me ocurre otra solución, jeje. Soy mayka, encantada de haberte leido.

http://maykagoentoloquesemenea.blogspot.com///

Solitario dijo...

Esto si que es realmente algo nuevo para mí. Una nueva marca personal. Dos comentarios, ¿en dos o tres años?

Creo que por esa simple y sencilla razon, te visitaré, para que tengas la dirección de mi blog; y si así lo deseas, ponerme en tus favoritos.

Al contrario, el agradecido soy yo.

Un saludo.